Una experiencia nocturna de introspección, música y presencia, diseñada para jóvenes entre 18 y 30 años. Durante cinco horas en un espacio histórico y sin móviles, los participantes transitaron por prácticas meditativas, escucha profunda, contemplación musical y expresión creativa. A través del silencio, la música sacra, la meditación del corazón y el arte, se generó un espacio de pausa real, conexión interior y vínculo auténtico con los demás. Una noche para dejar de mirar pantallas y empezar a mirarse por dentro.
Centro Loyola Canarias